jueves, 31 de diciembre de 2015

NUEVOS AIRES


Querid@s Compañer@s de destino... 
Hoy es un día muy especial para la humanidad, hoy se deciden muchas metas, muchas decisiones, muchos Noooooes , muchos Siiiiiiiiiies .
Y además es muy bueno que se hagan hoy estas proclamas porque hoy todas las almas proyectan sus deseos y con esa buena energía el Universo ayuda a que se cumplan. 

El nuevo Año 2016, es un año que a nivel numerológico es un 9.
El final de lo que hace 9 años comenzaste o el final de muchas proyectos que tienes entre manos. 
Porque la vida es eso Comenzar .... Y Terminar... Venimos con unas tareas desde que nacemos que tenemos que realizar para que nuestra alma sea feliz. 
Porque no debemos olvidar que nos las hemos pedido y aunque a veces nos creamos imposibles de comprender y conseguir somos tan maravillosos que si dejamos fluir..... todas las piezas del puzle encajan. 
Hoy os invito a que seáis Valientes y Pidáis al Universo Todo lo que vuestra Alma Quiera para Vuestra Felicidad y la de todo vuestro entorno. 
Porque recordar que si somos felices,  hacemos felices al resto... 

Por mi parte el nuevo Año me trae Nuevos Aires, me traslado de lugar.

Ha acabado la etapa de Om como centro y empieza una nueva etapa que ya veremos desarrollarse. 
Una nueva etapa que para tod@s será de comienzos. El centro Om ha sido un reencuentro con tantas Almas Maravillosas, nos hemos enriquecido tanto..... Hemos vivido, sentido, compartido tantas experiencias que cada un@ lo tendrá en su corazón grabado para siempree.
Ha sido nuestra escuela para poder descubrir Nuestra Esencia,a lo que realmente hemos venido a este mundo. 
Quiero Dar infinitas Gracias A cada una de las Almas que han enriquecido con su Amor, Sabiduría ese lugar. 
Por mi parte estoy a vuestra disposición para seguir con terapias, cursos y todo lo que necesitemos para nuestro crecimiento.

Desearos que Vuestra Alma sea Feliz ,pero no solo este año Sino toda la vida.


Namaste 

Yoti kaur


miércoles, 23 de diciembre de 2015

FELIZ NAVIDAD



Feliz Navidad .... A las Almas que no tienen consuelo porque no tienen a nadie que les escuche. 

Feliz Navidad a las Almas que no tienen con quien compartir la cena de Nochebuena, la de Nochevieja , la siguiente, y la otra. 

Feliz Navidad a los que van a pasar la Nochebuena y las otras .. en el hotel con más estrellas del mundo porque han tenido que emigrar de sus casas. 

Feliz Navidad a todos los seres vivos del la tierra.

Namaste

Yoti Kaur














HAZ QUE TU META SEA EL AMOR







Namaste

Yoti Kaur



viernes, 18 de diciembre de 2015

POR QUÉ A MÍ ?



Queridos compañer@s..... Hoy voy a comentar este artículo super interesante para que aprendamos sobre la Aceptación....unos de los pilares de nuestra felicidad. 

Porque no podemos querer buscar a todo respuesta..... la hay pero no en este nivel de conciencia. 
Ya hemos hablado que cuando reencarnamos nuestra Alma viene con unas asignaturas (aprendizajes) que hemos escogido, que normalmente son experiencias duras porque a nuestro ego le cuesta mucho aprender desde el Amor. 

Por desgracia con el dolor aprendemos antes. A través de una TVP nos damos cuenta de la verdadera realidad de la vida por lo que podemos llegar a Aceptar y a la vez poder vivir en Paz. 

En la vida no podemos estar con el escudo de guerra siempre puesto... Esto nos lleva a un estado de ansiedad que nos hace perder el control, y cuando eso ocurre nos ponemos a ser los guerreros sin causa..... 

Como antes he comentado en la vida no Podemos Dar a todo Respuesta. Nos roba mucha energía. 
Hay una cita que yo tengo en mis labios y recomiendo sobre todo a much@s padres con hij@s adolescentes: Para ti la razón ,que yo quiero ser feliz. 

Y con esta bella frase acabo sin antes recomendaros este estremecedor testimonio de Antonio que ha escrito desde el corazón y la aceptación.


Testimonio de Antonio (extractado del libro “La respuesta está en el alma”, de Juan José López Martínez, Ediciones Indigo, Barcelona, 2006) 


Me llamo Antonio Belmonte Pérez, empresario de origen humilde, de un pueblo de Murcia llamado Zeneta. 
Cuando salí del servicio militar, sin conocer el negocio del comercio de frutas y hortalizas, me propusieron suministrar a unas cadenas de hoteles en Mojacar (Almería) y yo dije automáticamente que sí ya que a mi padre no le marchaban bien las cosas y yo, como el hijo mayor de cinco, asumí la responsabilidad de ayudar a mi familia con veintidós años. 
Me levantaba todos los días a las cuatro y media de la mañana para comprar en la lonja Merca- Murcia todos los productos necesarios para su venta en los hoteles a los que me comprometí a suministrar. Me marqué un ritmo alto de trabajo. Yo sabía que sin sacrificio no había beneficio; mis hermanos fueron terminando sus estudios y se fueron incorporando conmigo en el negocio. 
Mi pensamiento, desde el principio, fue crear una gran empresa de distribución nacional y de exportación a todo el mundo. Fue pasando el tiempo y la empresa prosperando y creciendo sin no menos sacrificio. 

Con treinta años, Mari Carmen, mi novia de toda la vida, y yo, decidimos casarnos. Ella siguió trabajando en un banco alemán instalado en la costa de Murcia y yo decidí que el momento de iniciar el gran proyecto había llegado, así que me instalé en Almería en un almacén alquilado donde la empresa siguió creciendo.
Un año más tarde nació mi hija Paula y poco después conseguí hacer mi propio almacén en Vera (Almería), desde donde exportábamos a toda Europa además de Estados Unidos y Rusia. 
La facturación había cambiado mucho desde que empecé yo sólo con una camioneta. En catorce años se pasó de facturar setenta mil euros el primer año a tener una facturación de más de treinta millones de euros. 

Yo vivía en la empresa. Allí me hice construir mi habitación y cuarto de aseo junto a mi despacho. Cuando digo "vivía" es que pasaba toda la semana allí metido sin ir a mi casa en Murcia. Yo era el primero y el último que siempre estaba allí, entre las varias empresas de distribución, exportación o transporte que llegué a dirigir. Contaba con más de doscientos cincuenta empleados y otros más de trescientos indirectos. 

Todo funcionaba de maravilla con respecto a los negocios, pero en lo personal mi hija Paula ya había cumplido cuatro años sin yo darme cuenta; apenas la veía. Yo me decía: "Bueno, ya tendremos tiempo". Y así continuó. 
Al nacer mi hijo Antonio, empecé a darme cuenta que a mi hija se le pasaba el tiempo de niñez y yo no la estaba disfrutando. Hasta ese momento creo que yo no fui consciente de que tras de mí había una familia nueva, mi propia familia y fue en ese instante cuando me di cuenta del fallo que estaba cometiendo con mi hija Paula y me dije a mí mismo: "Esto no me sucederá con mi hijo". 
Yo pedía y le rezaba a Dios todos los días que nunca le pasara nada a mi familia, especialmente a mis hijos y, que antes de que les pasara algo a ellos, que me pasase a mí. Pensaba que era feliz porque creía tenerlo todo: una gran empresa, una mujer que me quería y a la que quería y unos hijos a los que adoraba. 

Pero me faltaba pasar más tiempo con ellos, así que decidí dedicarles algo de tiempo y no trabajar miércoles por la tarde ni sábados ni domingos. Empecé a disfrutar de los sábados con mis hijos y mi mujer; yo no encuentro la palabra para describir aquello, pero más que fantástico, maravilloso; no me creía que dos días seguidos pudiera estar con ellos. Todavía me erizo de alegría recordando aquellos momentos. 

Y amanece el que parece ser un sábado cualquiera. No sé por qué, decidí ir a la habitación de mi hijo Antonio a las siete cuarenta y cinco de la mañana, pero una vez allí empecé a contemplarlo y quise quedarme apoyado en el marco de la puerta hasta que despertara, ya que nunca lo había hecho antes. No paraba de mirarlo; pasaron unos veinte minutos hasta que despertó. Lo último que él esperaba, y yo también, es que al despertar yo estuviera allí. Me miró, me sonrió (el siempre sonreía), lo cogí, lo besé y me dio un gran abrazo. Ese gesto para mí fue importante, ya que él nunca estaba quieto, así que me sorprendió cuando, durante unos segundos, permaneció sin moverse, abrazado a mí. Era como una despedida.

Esa misma mañana estuve con un amigo, Antonio "el Rizao" y, sin saber por qué, empezamos a hablar de la cantidad de muertos en la carretera todas las semanas y no nos damos cuenta de ello y dijimos: "Eso es una lotería que hasta que no te toca no sabes lo que es". 

Y ese sábado que parecía otro día cualquiera, no lo fue. 

Comimos en casa de mis padres, mi mujer, mis hijos, mi hermana Yolanda y su marido Aurelio con sus dos hijos, mi hermano Pablo y su esposa Mari Trini y su hijo. Eran las dieciséis y veinte y ya estábamos en la sobremesa. 
Cada uno hacía una cosa diferente: mi padre salió a dar una vuelta, mi mujer estaba en el patio con mi hermana, yo me disponía a dormir un poco y el resto se quedaron en tertulia en el comedor. 
De repente, escuché un frenazo de coche en la carretera seguido de un gran impacto contra algo que yo enseguida relacioné: "¿Eso es una moto?", justo en la puerta de la casa de mis padres y pensé: "Mi padre, seguro que le han atropellado".
Lo que no imaginé es que podría ir alguien con él. No tardé tres segundo en salir a la calle y allí estaba, tirado en la carretera, a diez metros de su casa, la casa donde yo nací, inmóvil, con un gran impacto en la parte izquierda de la cabeza, tirando sangre por la boca, la pierna y el brazo izquierdo totalmente destrozados. Era mi padre; corrí a socorrerlo, intenté hacerle el boca a boca para reanimarlo, pero no respiraba. 

Pero el gran impacto que recibí no fue ese, sino ver que cuatro metros más allá estaba mi hijo Antonio con la cabeza reclinada hacia delante en el bordillo de la acera, también inmóvil, sin respirar, pero sí con su sonrisa en la boca. Estaba muerto, lo cogí con mis manos, le hice el boca a boca, le apretaba en el pecho, intenté reanimarlo, mi mujer gritando todo el tiempo y yo sólo pensaba: "¡Dios mío, esto no! ¡Esto no! ¡Esto no!".

Reaccioné con sangre fría y decisión y le dije a mi hermano Pablo: "Coge el coche, ¡rápido!". No tardamos más de diez minutos en llegar al hospital, mi mujer en los asientos de atrás y yo delante con él en los brazos. Lo desnudé por el camino para que no perdieran tiempo cuando llegáramos. En esos momentos, hacia el hospital, imagínense a mi hermano Pablo dándole puñetazos al techo del coche, diciendo: "¡Esto no! ¡Esto no! ¡Esto no!", mientras preguntaba: "¿Por dónde voy?". Se le había olvidado el camino. Mi mujer gritando todo el tiempo: "¿Cómo está? ¿Cómo está? ¿Cómo está?". Yo, haciéndole el boca a boca y le decía a ella: "Se pondrá bien, se pondrá bien, sólo está desmayado", pero ni yo me lo creía. Al llegar tan rápido y no dejar de hacerle el boca a boca, lo conectaron a una máquina y lo mantuvieron con vida tres días.
Durante todo ese tiempo sólo unos pocos saben la cantidad de promesas que se pueden hacer. Pides ayuda divina porque la de aquí no puede hacer nada, estás en una nube, en un estado de shock constante y te preguntas: "¿Qué he hecho mal, Dios mío? ¿Y por qué? ¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¿Por qué esto? ¿Por qué no he sido yo?". Intento buscarle un sentido, una explicación, pero no la encuentro por ninguna parte, llego incluso a pensar: "Esto habrá sucedido para castigarme por tomarme los sábados libres". Llegas a pensar todas las situaciones posibles y no encuentras el motivo, pero sigues preguntándote: "¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?". 
Llegó el momento terrible, el momento que no esperas que llegue, pero que sabes que es inevitable porque durante varios días ya se han encargado en el hospital de ir preparándote para que no te hagas falsas ilusiones. Cuatro médicas se ponen delante de mi mujer y de mí y nos dicen: "No hay nada que hacer" y aunque hasta ese momento esperas un milagro, no llega. Nos dicen a los dos: "No se puede hacer nada, pero como se mantiene todavía en la máquina podría salvar la vida a otros niños donando los órganos". Yo contesto sin dejarlas acabar y digo: "¡No! ¡Ni tocarlo!". En esas décimas de segundo todavía estás pensando: "¿Por qué?". Cruzamos la mirada mi mujer y yo y contestamos en otra milésima de segundo: "¡Sí!", dijimos, sí, los dos. 
Porque entendimos que el milagro existiría para otras familias; éramos nosotros con los órganos de nuestro hijo su milagro, y así fue. Varios niños están viviendo gracias a mi hijo Antonio (así me lo hicieron saber posteriormente en el hospital). Yo mismo ayudé a amortajarlo en el hospital. Ahora él descansa en paz. 
Todo el mundo intenta animarte y te dicen: "La vida sigue, tranquilo, tienes una hija y una mujer que te quieren y las quieres", pero uno se siente muy mal, muy mal. 

A partir de ese momento no sabes ni lo que quieres, ni quién eres. Sólo te das cuenta con más fuerza que nunca que la familia es lo más importante. Deseas morirte constantemente y no te importa, da igual; sólo mi hija me hace pensar que esa no es la decisión acertada. Hasta ese momento todavía no había ido a ver a mi padre que estaba en la UCI; estuvo en coma dos meses. Salió del coma y no ha quedado bien; está en silla de ruedas, pero es como si no fuera él, no sabe lo que pasó y llego a pensar que está vivo para recordarnos cada día lo sucedido. No le deseo a nadie esta situación. 


Abandono, dejo y pierdo todos los negocios sin darme cuenta, pero me da igual y comienzo a hacer cosas nuevas como llevar a mi hija al colegio. Esto que es tan sencillo, rutinario y básico para algunas personas, para mí es algo nuevo y me gusta. Sin embargo, empieza mi batalla interior: por un lado no quiero que mi hija me vea triste y tengo que fingir normalidad y con mi mujer igual, sabiendo que ella está todavía peor. Ya no era yo, ya no sentía y quería recuperarme y no sabía cómo, ni de qué manera, ni qué buscaba. Durante seis meses fui a una acupuntora coreana para intentar, a través de las agujas, una reactivación de mi energía, pero seguía igual. Poco después empecé a ir a un osteópata craneosacral que se llama Antonio Martínez y cuando me vio y me tocó el cráneo me dijo: "Tú, ¿a qué te decidas". Yo le respondí: "Si yo te contara...". Le pregunté: "¿Pero me puedo recuperar?" y él me dijo: "Sí –y matizó-, por supuesto que una cosa es la recuperación de la capacidad del cerebro y otra es la recuperación de la pérdida de tu hijo y eso sabes que no es posible".
Así estuve un año. 
Un día estaba en el sillón de mi casa y enfrente estaba un libro que Josefina, una amiga, le había regalado a mi mujer y yo lo leí. Trataba de la reencarnación y de las vidas pasadas y, en una de las sesiones con Antonio, se lo comenté y le dije mi intención de ir a visitar al mejor terapeuta de España sobre esta materia y le pregunté: "¿Tú sabes dónde está?". El me contestó: "No hace falta que te vayas de Murcia, lo tienes en Cartagena y se llama Juan José López Martínez". Por supuesto que si esta historia de vidas pasadas y reencarnación me la cuentan años atrás, yo ni siquiera le hubiera prestado atención, lo digo de verdad; es más, hubiera pensado: "Este o ésta, está loco de remate". Pero yo seguí con la idea de encontrar el porqué de la muerte de mi hijo. Me seguí interesando por el tema de la reencarnación y me puse en contacto con Juan José que me dio cita para su consulta. Yo no sabía a qué me enfrentaba y le dije a mi hermano Fran: "Vente conmigo". El me dice: "¿Dónde?". Yo le respondo: "No te lo puedo decir, cuando lleguemos te lo digo". Esto es así porque yo no estaba convencido de todo estoy si le llego a decir algo a él, pues me habría dicho: "¿Estás bien?" 
Conseguí que me acompañara a la consulta y después de hablar con Juan José durante dos horas (que me parecieron dos minutos) me di cuenta de que este era el camino, mi camino, el camino que me llevaría al origen, al inicio, a la verdad, al porqué de mi vida y al porqué de todo. 
Yo tenía un testigo que era mi hermano Fran para que nadie pensase que yo estaba loco, pues eso es lo primero que piensa alguien que le cuentas o le hablas de reencarnaciones por primera vez, por mucha amistad que tengas y por muy allegado que sea; alguien que cuando vive una vida normal y sin ningún motivo de preguntarse constantemente el porqué de una situación, lo entiendo, no tiene esa necesidad, pero a mí verdaderamente me ayudó.

Juan José me habló de cómo era la TVP y en qué consistía. Pues bien, a partir de ese momento, mi objetivo fue comunicarme con mi hijo Antonio y que él mismo me sacara de dudas y me lo dejara todo claro (pero esto no sucede cuando uno quiere). Intenté documentarme y leer todo lo que me pudiera ayudar a comprender y me leí varios libros y artículos. Juan José me prestó también el libro de José Luis Cabouli La vida antes de nacer. Todo esto me ayudó mucho. En mi primera, segunda y tercera regresión, el objetivo principal era conseguir conectar y comunicar con él, con mi hijo Antonio, pero era tal el grado de emoción y ansiedad que resultaba bastante difícil, aunque sí conseguí experimentar otras vidas pasadas. La cuarta vez lo conseguí, yo ya estaba más tranquilo y conseguí sentirlo y verlo. Me transmitió el objetivo de su misión y, efectivamente, todo esto sucedió para cambiarlo todo, la comprensión, el amor a los demás y, especialmente, la humildad. 
Me dijo: "Tranquilo, volverá la felicidad en tu vida, mucha felicidad, todo esto era necesario para toda la familia, no sólo para ti". Una y otra vez fue transmitiéndome frente a mis preguntas sus respuestas; también era necesario para los niños que tenían que vivir gracias a él. Es increíble, de verdad que lo es, sé que lo volveré a ver, lo sé, no sé cuándo, pero lo sé, así me lo dijo. Ese fue el momento en que lo yo lo dejé realmente en paz, cuando lo vi irse a la luz, al cielo. Esto no quiere decir que ahora no me acuerde de él, porque como padre me acuerdo de él cada segundo de mi vida, pero es diferente, lo recuerdo sin el agobio de impotencia ante su muerte y ver que no pude hacer nada. 
Ahora sé que él está bien. Con la Terapia de Vidas Pasadas en la consulta de Juan José he iniciado mi propia curación. Tengo suerte de haber llegado hasta aquí y creo que el siguiente paso es hacer ver y ayudar a toda mi familia y a todas las personas que lo necesiten. Juan José me aconsejó que hiciera el seminario de TVP y, una vez realizado, le dije que siento en mi interior la necesidad de ayudar a los demás, pero aún no sé cómo puedo hacerlo. Es difícil de comprender, yo mismo no me lo creo cuando miro hacia atrás y me río de mí mismo. Sólo con estas pocas hojas escritas, ustedes se darán cuenta del cambio desde el inicio hasta ahora, aunque todo esto lo tengo muy claro y pueda parecer fantástico, pero a mí me ha ayudado. Sé que todavía me falta mucho, pero lo importante ha sido iniciar el camino de la recuperación de mi alma y siento que de nuevo tengo toda mi energía y espero y quiero que sea para algo diferente. Gracias Juan José por ayudarme y por la oportunidad que me has dado en este libro de contar un poco mi vida. Creo que será el primer paso para ayudar a quien se pueda encontrar en una situación parecida. Espero de todo corazón que esta Terapia de Vidas Pasadas les pueda ayudar, porque a mí me ayudó y me sigue ayudando.





Namaste

Yoti Kaur

jueves, 10 de diciembre de 2015

MANTRA DE PROTECCIÓN DEL HOGAR Y LUGAR DE TRABAJO

MANTRA DE PROTECCIÓN DEL HOGAR Y LUGAR DE TRABAJO



SATIGUR KAR DEENAI ASTHIR GHAR BAAR

JO JO NIND KARAI EN GRIHAN KEE 

TIS AAGAI HEE MAARAI KARTAAR 

SATIGUR KAR DEENAI ASTHIR GHAR BAAR 

NANAK DAAS TAA KEE SARANAA- EE 

JAA KO SHABAD AKHAND APAAR 


El gurú ha protegido a nuestros hogares. 
El que calumnia a los hogares 
está predestinado por el Creador, Señor, para ser derrotado. 
El gurú ha protegido a nuestros hogares, 
Nanak busca el refugio del Señor 
cuya palabra es infinita y eterna. 

Ángel Divino, Ángel mío 
ofrezco esta humilde oración a tus pies. 
Mantén este hogar seguro y cálido 
durante toda la noche. 
Sostén firmemente a tus amados hijos 
durante toda la noche, durante toda la noche. 


Mantra de protección para el hogar y el lugar de trabajo. 

El mantra Satigur Kar Deenai es una invocación de Amor en el hogar. La presencia de la alta energía angelical es invocada específicamente para proteger nuestros hogares. 

Es una oración afirmativa, sentimos que esta protección ya es una realidad, lo que hace que sea especialmente potente. La fuerza del Universo apoya este decreto. Puedes escuchar, recitar o entonar este mantra todas las veces que quieras hasta que la calma llegue a ti y sientas una grata sensación de paz.

Namaste

Yoti Kaur



 

viernes, 4 de diciembre de 2015

MANTRA DE LIMPIEZA ENERGÉTICA

MANTRA DE LIMPIEZA ENERGÉTICA



Om Namah Shivaaya 
Shivaaya namaha, 
Shivaaya namah om 
Shivaaya namaha, namaha Shivaaya 
Shambhu Shankara namah Shivaaya, 
Girijaa Shankara namah Shivaaya 
Arunaachala Shiva namah Shivaaya 


Saludos a Shiva, la morada de alegría (Shambo), el hacedor de buenas obras (Shankara - 'sham' significa bueno y "kara" significa hacedor). 

Saludos a Girija (consorte de Shiva, Parvati, "nacido de la montaña '), y para Arunachala, lugar de morada de Shiva en la tierra. 

Shiva representa el poder de transformación y es conciencia pura. Shiva es lo que eres capaz de llegar a ser. Shiva es a menudo llamado Mahadeva, el Gran Dios, y también Shambo, la morada de alegría. 

Así como poseemos nuestro cuerpo físico, también tenemos un cuerpo energético que absorbe energías de todos los ambientes en que nos movemos… Somos influenciados por todas las vibraciones que nos rodean y por eso debemos limpiar nuestro cuerpo energético tan seguido como aseamos en cuerpo físico. 

Una práctica muy interesante es hacer todos los días una limpieza energética con mantras, entonar estos cantos sagrados que siempre traen paz a nuestra alma. 

Este es un mantra excepcionalmente antiguo. Shiva es el Poder Cósmico. Esta individualizado en cada ser humano. Es el Maestro Interior, la Naturaleza Real, el propio ser que reside más allá del ego. Invoca a lo más genuino y real de uno mismo, al propio poder nuclear, a la inteligencia primordial. Se podría traducir como: "Invoco a mi Ser Interior". 


Swami Muktananda explicaba: "Este es el gran mantra liberador. Significa: "Me inclino ante Shiva." Shiva no es hindú, ni musulmán, ni budista, ni cristiano. Él es tu propio ser. Es el ser de todos. Shiva es la suprema felicidad. Shiva es el amor ilimitado. Shiva es todopoderoso. Repite siempre el nombre de Shiva."

Namaste

Yoti Kaur


 

jueves, 3 de diciembre de 2015

HACE MUCHO TIEMPO DECIDISTE VOLUNTARIAMENTE SER FELIZ


Hace mucho tiempo decidiste voluntariamente Ser Feliz, pero no lo recuerdas. 

Querid@s Compañer@s cuando embarcamos en la experiencia de encarnar a este planeta (porque hay más vidas en otras dimensiones), no nos hacemos a la idea a lo que no hemos comprometido…….. 

Vivir situaciones alucinantes, como cuando estamos soñando, o creemos que estamos soñando, vivir momentos irrepetibles como es conocer a un Ser que tú has creado o has adoptado. 
Contemplar la Madre naturaleza (ver el espectáculo de nuestros hermanos animales……) ,sentir el Amor de nuestros Amig@s, Familiares, y demás Seres vivos que habitan en nuestro entorno (porque todo es energía) y lo que Tú proyectas: es lo que vas a recibir.

Cuando un sueño se hace realidad…… tu autoestima crece. 

Amig@ es hora de tener la Paz que tu alma busca, y eso lo vas a Sentir cuando decidas Ser Feliz….y cuando vas a ser feliz?? Cuando realices todas las tareas que te marcaste cuando decidiste encarnar. Y entonces a que esperas? 
Sabes cuál es la Primera tarea por la que tienes que empezar? Por la más difícil de todas las asignaturas que tenemos: La del Amor. Porque quien Ama de manera real ilumina su propia vida y la de los demás, además quien Ama, no quiere nada más, con eso le alcanza, ganó la paz que tanto añoraba. 
Amar es cosa de valientes, Amar es encender el alma cuando todo lo demás se apaga. Y esta es la más importante tarea a la que venimos…. Porque sin esta, las demás no tienen sentido, no se podrían realizar. 
Decir te Amo a un@ mism@ es el acto de Valentía más grande que podemos decirnos. Aceptar nuestras sombras y errores, no siempre somos capaces de hacerlo, por eso lo más valiente, es Amarnos y Perdonarnos, para así poder Amar a los demás, si te amas a ti Mismo: Amas, Perdonas Aceptas todo…… 

Os dejo con este vídeo maravilloso para que podamos entender más el reto de nuestra existencia (porque no es lo mismo Vivir que Existir)



Namaste

Yoti Kaur
 




martes, 24 de noviembre de 2015

EL LÍMITE



Querid@s Compañer@s hoy os voy a comentar un tema que a mí me apasiona, las EMC o sea las experiencias cercanas a la muerte. 

Os recomiendo un libro que ha escrito el doctor José Miguel Gaona, doctor en Medicina (cum laude) en la rama de Psiquiatría por la Universidad Complutense de Madrid, máster en Psicología Médica y especialista en Psiquiatría Forense, que en los últimos años ha trabajado en el campo de la neuroteología, ciencia que estudia los fenómenos místicos y espirituales desde una perspectiva neurológica.

Una EMC es un momento de tu vida que nunca vas a olvidar, es un punto inflexible que va a cambiar todas tus visiones, planteamientos y prioridades de tu existencia.

Cuando pasas el túnel y no es tu hora (de pasarlo), te vas a encontrar que te hacen esta pregunta:
 - Quieres no cumplir lo que has pactado?
Y en ese instante tú decides si volver a esta existencia o regresar a tu casa…… 

Normalmente sino es tu momento de regresar, te convencen de que tienes un destino que cumplir y que Tu elegiste. Y a partir de esa circunstancia ya no eres la misma persona. 

En ese momento es cuando empiezas a Vivir de verdad, te das cuenta que hasta ese instante habías estado muerto en vida, y seguramente tu EMC es consecuencia de una grave enfermedad o un accidente de tráfico, que te ha sucedido para que reflexionaras. 

Cuando tienes esa segunda oportunidad en tu vida, es tal regalo que nunca te vas a arrepentir de haberlo aceptado. 
Entender a lo que hemos venido a esta vida, cura tantas enfermedades, ansiedades, depresiones, etc. 
Cumplir nuestra misión, es el objetivo mas importante que tenemos. 
Os invito a que leáis sobre este tema y que reflexionéis, porque quien tenga miedo a la muerte entenderá que es un paso a otra existencia, que nuestra alma no muere, y por lo tanto nuestra esencia (lo mas importante de los seres humanos) queda y no se destruye.

Namaste

Yoti Kaur
 



viernes, 20 de noviembre de 2015

LA BARBARIE DEL CORAZÓN



Querid@s Compañer@s de viaje, el tema de hoy es muy triste que lo tengamos que tratar, pero tenemos que poner nuestro grano de arena y expresar lo que nuestro corazón siente, que en el caso del mío es incomprensión.


Qué nos puede pasar para que el corazón esté tan olvidado, para que solo pensemos y no sintamos? 

Hemos llegado a la sin- razón y cuando proclamamos una guerra en el nombre de Dios, nos estamos engañando y estamos engañando, porque Dios nunca manda matar. 

El egoísmo interno no lo podemos empuñar en su nombre, cada persona tiene que ser responsable de sus pensamientos, porque estos se pueden convertir en Acciones y estas en un Destino y este no puede ser que lo vivamos en el Miedo. 

No podemos vivir en el miedo de no poder ser libres de pensamiento, en el miedo de no poder pasear, en el miedo de no poder jugar, en el miedo de no sentir una religión, en el miedo de poder vivir en tu país, etc .. 

El miedo nos empequeñece, nos bloquea, nos paraliza. El ser humano cuando está en la Barbarie del Corazón, lo que le ocurre es que tiene Ausencia de Amor, y por eso comete tan terribles acciones. 

Que es el pecado sino una Falta de Amor? 

"Ojo por Ojo y todo el mundo acabara ciego"




"No hay camino para la Paz ,La Paz es el camino"




Estas frases de Gandhi resumen lo que opino sobre esta barbarie que estamos viviendo. No creo que la Guerra sea el Camino para la Paz.



Namaste

Yoti Kaur
 

jueves, 19 de noviembre de 2015

GOBINDE MUKANDE



Este mantra puede eliminar los bloqueos kármicos o errores del pasado. Tiene el poder de purificar el campo electromagnético, haciendo que sea más fácil relajarse y meditar. Es un mantra protector, un ashtanga mantra (ocho partes). También ayuda a limpiar la mente subconsciente, equilibra los hemisferios del cerebro, dándole compasión y paciencia a aquel que medita en él. 

Es el Guru Gaitri Mantra, cuyo significado es: 

Gobinde "sustentador”

Mukande “liberador”

Udare “iluminador”

Apare “infinito”

Hariang “destructor”

Kariang “creador"

Nirname “sin nombre”

Akame “sin deseo." 

Trae estabilidad a los hemisferios del cerebro y trabaja el Centro del Corazón para desarrollar compasión, paciencia y tolerancia, uniéndonos con lo Infinito.



Namaste

Yoti Kaur

viernes, 13 de noviembre de 2015

DIME QUE TE DUELE Y TE DIRÉ A QUE SE DEBE



"EL CUERPO GRITA LO QUE LA BOCA CALLA"

 Y es muy cierto, todo las emociones negativas que "guardes", tu cuerpo las transformará en una enfermedad, así que mientras más pronto dejes ir esas sensaciones, más pronto vendrá hacia ti la salud y vitalidad. 

El querer curarse sinceramente puede motivar a una persona para que realice los cambios necesarios en aquellas actitudes, sentimientos y emociones que son responsables de su sufrimiento. 
La curación no ocurrirá con sólo conocer su causa. Porque incluso cuando se ha solucionado un conflicto o se ha liberado una emoción, el cuerpo puede necesitar un tiempo más o menos largo para proceder a la reparación del tejido o del órgano afectado.





La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma. (Dr. Bach)

Muchas veces... 

- El resfrío "chorrea" cuando el cuerpo no llora. 
- El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones. 
- El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir. 
- La diabetes invade cuando la soledad duele. 
- El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.
- El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan. 
- El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.
- La alergia aparece cuando el perfeccionismo está intolerable. 
- Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas. 
- El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza. 
- La presión sube cuando el miedo aprisiona. 
- Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza. 
- La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad. 
- Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega. 
- El cáncer mata cuando te cansas de "vivir". 


 ¿Y tus dolores callados? Cómo hablan en tu cuerpo?

La curación no es más que volver al estado de armonía y de equilibrio. Admitir una dificultad o una debilidad es estar ya en el camino de superarla.



Fuente: asonatura.com
Otras fuentes
 





Namaste

 

jueves, 5 de noviembre de 2015

EK ONG KAR GUR PRASAD


Es un mantra mágico muy cantado por su poder y santidad. Es cantado generalmente al revés (Ek Ong Kar Sat Gur Prasad, Sat Gur Prasad Ek Ong Kar). 
Significa "Hay un creador, la verdad revelada a través de la gracia del Gurú ".

Dicen que cubre de gracia y cambia la mente de negativo a positivo. Sirve para eliminar obstáculos.

Namaste

Yoti Kaur



 

DARSE CUENTA TRES VECES



Querid@s compañer@s , 

Tomar conciencia es uno de los principios que más determinan los cambios en nuestra vida y en nuestros propósitos. 
Estar en el Aquí y Ahora sin Pensar en el Ayer ni en el Mañana, Porque esas dos últimas palabras no existen, tan solo existe en el calendario, pero no en nuestro propósito de acciones. 
Si no vivimos con conciencia y consciencia nuestra vida, nos perdemos muchos momentos que se les podría llamar Felicidad. 
Levantarte de la cama con un propósito y tenerlo presente es lo que hace que se cree. 
Somos los arquitectos de nuestra vida. Construye la tuya ¡¡¡ 

Los Budistas tienen un método particular al que llaman "darse cuenta tres veces".


"Si surge un problema (por ejemplo, si alguien siente de pronto una emoción tóxica: ambición o enojo), tiene que darse cuenta tres veces de que está ahí. 


Si hay enojo, el discípulo tiene que decir interiormente tres veces: «enojo… enojo… enojo», sólo para darse cuenta por completo, de manera que la conciencia tome nota. 

Eso es todo; después sigue haciendo lo que estaba haciendo. 

No hace nada con el enojo, sino que simplemente se da cuenta tres veces de que está ahí.

Es hermosísimo. 

En el momento en que tomas conciencia de eso y te das cuenta, desaparece. No puede atraparte porque sólo puede hacerlo cuando no estás consciente. Este darte cuenta tres veces te vuelve tan consciente por dentro que quedas separado del enojo. 
Puedes verlo objetivamente porque está «ahí» y tú estás «aquí». 

Buda les dijo a sus discípulos que hicieran eso con todo. 

Comúnmente, todas las culturas y civilizaciones nos han enseñado a reprimir los problemas, de manera que poco a poco uno deja de ser consciente de ellos, incluso tanto que los olvida, cree que no existen. 

Lo correcto es justo lo opuesto. Toma conciencia de ellos por completo, y al tomar conciencia y concentrarte en ellos, se disuelven." OSHO






Namaste

Yoti Kaur
 

miércoles, 28 de octubre de 2015

QUIÉREME CUANDO MENOS LO MEREZCA ...SERÁ CUANDO MÁS LO NECESITE



Quiéreme cuando menos lo merezca, será cuando más lo necesite.

Esta frase Querid@ Compañer@s desde que la leí, se me ha quedado como un mantra, porque entendí muchas veces el comportamiento de los seres vivos (humanos incluidos) jajaja. 

El comportamiento que a veces demostramos, es totalmente incoherente, y solo delata el miedo, la inseguridad, que tenemos. Cuando tengo enfrente a mí a alguien que me está produciendo daño o yo mismo ocasiono un problema que está proporcionando dolor, recuerdo este mantra “Quiéreme cuando menos me lo merezca, será cuando más lo necesite”.
Porqué muchas veces,  lo que hacemos es echar las culpas a los demás de nuestro desastre interno?

Proyectamos en ell@s nuestras miserias, porque en el fondo estamos Pidiendo que nos Amen por nuestros errores.

Qué curioso, en vez de pedir Perdón, lo que hacemos es hacer daño a los demás y a nostr@s mismos.
Qué sombra tenemos, que pueda más que nuestra Luz, para no ver?

Los Seres Vivos no somos esa imagen que muchas veces desprendemos, somos puro amor disfrazado de dolor y de miedo. Nuestra vulnerabilidad nos hace débiles y desconfiad@s, pero tenemos que quitarnos esas capas y expresar lo que sintamos, dejando nuestro orgullo, que tanto sufrimiento nos produce.

Cuántas veces hemos destruido una relación por no pedir perdón?
Cuantas veces nos hemos quedado con las ganas de decir Lo Siento ?
Cuantas veces nos hemos acostado enfada@s, sin saber si vamos a ver a esas personas más?
En fin, hay tantas circunstancias en el que este mantra nos gustaría repetir.

Os dejo con esta canción que resume muy bien el contenido que he escrito.


Namaste

Yoti Kaur
 

miércoles, 21 de octubre de 2015

BUENA SUERTE ?, MALA SUERTE?, QUIÉN SABE ¡¡



Queri@s Compañer@s hoy os voy a remitir a unos de los autores que más me gustan, Alex Rovira, invito a quien no lo conozca a que se detenga unas horas y disfrute de sus relatos, que le van a llenar de positividad. 
Tiene una lectura muy dinámica muy fácil de leer y entender, porque de eso se trata la vida…. de la sencillez. 

Cómo viven los demás compañer@s de viaje en este planeta? Sin pensar en el mañana, únicamente Viven. Vivimos en una sociedad en la que todavía damos mucha importancia a los demás, al qué dirán, a lo que pensaremos nosotr@s . 

Tenemos que quitarnos tantas caras, la cara que ponemos en el trabajo, la cara que ponemos a nuestros vecinos, la cara que ponemos a cada uno de nuestros amigos, la cara que ponemos a nuestra pareja, la cara que ponemos a nuestros hijos, etc …

Porque a cada uno le ponemos una cara y sobre todo la cara más grave es la que nos ponemos a nosotros mismos. 

Cuando nos vamos a Despojar de esas caras Y ser valientes de Ser lo que sintamos Ser ? 

Os dejo este cuento para que veamos que la buena o la mala suerte son debidas a las gafas que nos pongamos ese día, si son de Ver la Luz o Ver la oscuridad.

Namaste

Yoti Kaur



“Ligero de equipaje”, de Carlos G. Vallés. 





 “Una historia china habla de un anciano labrador, viudo y muy pobre, que vivía en una aldea, también muy necesitada. 
Un cálido día de verano, un precioso caballo salvaje, joven y fuerte, descendió de los prados de las montañas a buscar comida y bebida en la aldea.
Ese verano, de intenso sol y escaso de lluvias, había quemado los pastos y apenas quedaba gota en los arroyos. De modo que el caballo buscaba desesperado la comida y bebida con las que sobrevivir. 
Quiso el destino que el animal fuera a parar al establo del anciano labrador, donde encontró la comida y la bebida deseadas. 
El hijo del anciano, al oír el ruido de los cascos del caballo en el establo, y al constatar que un magnífico ejemplar había entrado en su propiedad, decidió poner la madera en la puerta de la cuadra para impedir su salida. 
La noticia corrió a toda velocidad por la aldea y los vecinos fueron a felicitar al anciano labrador y a su hijo. Era una gran suerte que ese bello y joven rocín salvaje fuera a parar a su establo. Era en verdad un animal que costaría mucho dinero si tuviera que ser comprado. Pero ahí estaba, en el establo, saciando tranquilamente su hambre y sed. 
Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaron para felicitarle por tal regalo inesperado de la vida, el labrador les replicó: “¿Buena suerte? ¿Mala suerte? ¡Quién sabe!”. 
Y no entendieron… Pero sucedió que, al día siguiente, el caballo ya saciado, al ser ágil y fuerte como pocos, logró saltar la valla de un brinco y regresó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaron para condolerse con él y lamentar su desgracia, éste les replicó: “¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!”
Y volvieron a no entender… Una semana después, el joven y fuerte caballo regresó de las montañas trayendo consigo una caballada inmensa y llevándoles, uno a uno, a ese establo donde sabía que encontraría alimento y agua para todos los suyos. Hembras jóvenes en edad de procrear, potros de todos los colores, más de cuarenta ejemplares seguían al corcel que una semana antes había saciado su sed y apetito en el establo del anciano labrador. ¡Los vecinos no lo podían creer! De repente, el anciano labrador se volvía rico de la manera más inesperada. Su patrimonio crecía por fruto de un azar generoso con él y su familia. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su extraordinaria buena suerte. Pero éste, de nuevo les respondió: “¿Buena suerte? ¿Mala suerte? ¡Quién sabe!”
Y los vecinos, ahora sí, pensaron que el anciano no estaba bien de la cabeza. Era indudable que tener, de repente y por azar, más de cuarenta caballos en el establo de casa sin pagar un céntimo por ellos, solo podía ser buena suerte. Pero al día siguiente, el hijo del labrador intentó domar precisamente al guía de todos los caballos salvajes, aquél que había llegado la primera vez, huído al día siguiente, y llevado de nuevo a toda su parada hacia el establo. Si le domaba, ninguna yegua ni potro escaparían del establo. Teniendo al jefe de la manada bajo control, no había riesgo de pérdida. Pero ese corcel no se andaba con chiquitas, y cuando el joven lo montó para dominarlo, el animal se encabritó y lo pateó, haciendo que cayera al suelo y recibiera tantas patadas que el resultado fue la rotura de huesos de brazos, manos, pies y piernas del muchacho. Naturalmente, todo el mundo consideró aquello como una verdadera desgracia. No así el labrador, quien se limitó a decir: “¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!”
A lo que los vecinos ya no supieron qué responder. Y es que, unas semanas más tarde, el ejército entró en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Pero cuando vieron al hijo del labrador en tan mal estado, le dejaron tranquilo, y siguieron su camino. Los vecinos que quedaron en la aldea, padres y abuelos de decenas de jóvenes que partieron ese mismo día a la guerra, fueron a ver al anciano labrador y a su hijo, y a expresarles la enorme buena suerte que había tenido el joven al no tener que partir hacia una guerra que, con mucha probabilidad, acabaría con la vida de muchos de sus amigos. A lo que el longevo sabio respondió: “¿Buena suerte? ¿Mala suerte? ¡Quién sabe!”.